Según Arantxa Grau Muñoz el transfeminismo "...irrumpe colocando todos los interrogantes posibles a los ejercicios de simplificación de la identidad y, además, lo hace intencionalmente. La resistencia de un orden social asentado en procesos de diferenciación sexual se debe al hecho que dichos cuestionamientos ponen en evidencia los juegos de privilegios e impresiones que el propio orden lleva implícito..."[1]
Creo que no podemos aplicar conceptos de académicas españolas al contexto sociopolítico argentino, las otredades identitarias no poseen existencia respecto de lo transgénero, España está sujeta a una Transhegemonía identitaria siendo lo posible la transexualidad como una vía del entendimiento transgénero, medicalizada, con seguimiento psicológico, cirugía de reasignación genital y con la validación de un tratamiento mínimo de dos años para considerarte mujer transgénero. Las ciudadanas transgéneros argentinas que quieran poseer ciudadanía española, son no solo detectadas, sino que le piden los mismos estándares de normalización (orden y progreso según diría Durkheim) para ser aceptadas.
El transfeminismo como término es creado por parte de las mujeres del movimiento Feminista. Su intención es cooptar la problemática del colectivo transgénero tratando de subsumir la interseccionalidad de este en el movimiento feminista. Pero hete aquí que hay pocos puntos de la interseccionalidad, muchos puntos divergentes, que al quedar homogeneizados en el ala transfeminista, ergo las personas trans quedan desvanecidas. Término un poco menos violento que la invisibilización dado que esta es una forma violenta de desaparición.
El desvanecimiento hegemónico por parte del feminismo es utilizado cuando la lucha feminista lo amerita, y aparece cuanto esta parte del feminismo necesita mostrarse más amplio diciéndose transfeminista.
Referencia probada en el acto de Judith Butler en la UNTREF[2] diciendo
“Un feminismo transexcluyente no es feminismo”, estando sentadas todas mujeres cis, habiendo en la sala personas transgénero que pudieran integrar el panel, sino además referentes históricas cercanas al proscenio.
Referimos además a parte de la campaña del aborto se dice transfeminista y son todas identidades cis, académicas en los paneles de discusión, sustentado por las mas de 145 expositoras en el debate el año anterior[3] en el congreso de las cuales 4 eran personas trangéneros.
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Hay interseccionalidad, no la misma y la exacta, el justo equilibrio de una lucha que se enuncie y MOTORICE TRANSFEMINISTA es lograr una cohesión que mueva el reclamo y la lucha con todas sus desigualdades, inequidades y particularidades al fin común.